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Leyeron bien, los putitos que se juntan en la cuadra del country, nos ganaron. No porque fueran mejores ni nada de eso, si no porque tiene un orto más grande que una cacerola. El partido fue un partido trabado, por momentos jugado, pero casi muy poco, igualado de punta a punta, y más meritorio de un empate que otra cosa. Un partido donde las falencias de nuestro equipo se notaron más que nunca y donde nos castigaron con una derrota. Una derrota donde el pelotazo al que jugamos no sirvió de nada, donde la defensa estuvo floja, el mediocampo ausente, y la delantera, más indecisa que nunca a la hora de definir.

El primer tiempo arrancó con una jugada de gol que Martín quizo tocarla por encima y el arquero superado fue salvado por un defensor quien detuvo la pelota antes de que ingrese al arco. Un primer tiempo polémico donde para mi gusto el árbitro se cagó en las patas ante el acose e insultos del equipo contrario. Con expulsados por parte de la visita ( el 8 por codazo ), ellos igual llegaron al gol de la manera más boluda. El Hacha Franchino quiere salir del fondo tras una jugada de ellos, pero me tira un pase que nunca pense que me iba a venir, y sin dudar, el delantero de ellos, quien a mi gusto se había dado cuenta de lo que iba a hacer el arquero, toma la pelota y define cruzadeo al segundo palo. Nadie dijo nada. Esta vez, no hubo insultos. Porque la verdad que no sabian si putearme o putear al Hacha. Fue un error compartido. Y eso fue lo único del primer tiempo, huevo, empuje, puteadas, tumulto, escaramuza...

En el segundo tiempo Julito entra a mejorar mi tarea. Con un gol de pedo llegamos al empate. Martín le pega un zapallaso desde afuera del área, y el arquero que la intenta agarrar se le escapa de las manos entre las piernas. 1 a 1. Pero ibamos por más y no se nos daba. Martín, claramente en offside se lo come, y después Gonzalo en un mano a mano que nunca definió. Hasta que varias chances desperdiciadas te terminan condenando. Y ellos desde un remate fuera de área que Franchino da rebote, logran marcar y el momento en el que los estabamos teniendo en un arco. Entran Leo y Bachu, para meter un poco de miedo (?)(ahí ya practicamente nos bajamos los pantalones) y tamba que parecía que no habia vuelto de los vestuarios en el entretiempo. Por último, Maxi tira un tiro libre que rompe el travesaño.
Partido terminado. Derrota que nos deja mal parados.
Hay cosas que cambiar. Basta de pelotazo.
El mediocampo desapareció.
No nos ponemos de acuerdo. Cada uno está jugando su planeto táctico, y así no va. Nesecitamos un entrenador, alguien al que se le haga caso, y si no, afuera. Pero es la realidad.

This entry was posted on lunes, octubre 17, 2005 at 14:08.